Cosas que debes hacer al vender una casa

17 Oct 22 | Inmobiliaria

Queremos vender una casa y se nos plantean muchas dudas… ¿Contamos con una agencia inmobiliaria?, ¿nos ponemos nosotros a vender la casa?, ¿vaciamos de muebles el piso?, ¿”lavamos la cara” con una mano de pintura?, ¿eliminamos goteras o cristales arañados?. A la hora de vender una casa existen muchas preguntas sin respuesta. Desde Tasaciones.com, intentamos darle respuesta a todas las posibles y, con ello, facilitarte la tarea.

 

 

«La vivienda quemada» al vender una casa

 

Si optamos por contratar una agencia inmobiliaria, ¡que sea sólo una! Nunca debemos ofrecer nuestra casa a través de varias inmobiliarias: es una “vivienda quemada”, daremos la impresión de que es un saldo, tiene algún problema oculto o de que nuestra ansia por vender va a hacer que negociemos con facilidad. Además, el conflicto entre distintas agencias implica directamente una bajada del precio de venta, nos van a presionar para que aceptemos su oferta, van a perder interés en enseñarla porque el tiempo es también dinero y cuantos más recursos dedican a
vender nuestra casa, más dinero están invirtiendo. Nos dirán que en su cartera “tienen clientes para tu casa”.

Huiremos, también, del agente agresivo, amenazante, que nos ofrece una “tasación imparcial” de nuestra vivienda basándose en su experiencia y conocimiento del mercado, para decirnos el precio de salida que quieren: es nuestra casa y no la vamos a vender a cualquier precio.

 

Puntos críticos a la hora de vender una casa

 

En el caso de que nos decidamos a vender nuestra casa, es importante tener en cuenta que el cliente será un posible comprador. Hay que tratar de satisfacer las necesidades de este candidato a comprador. Para ello, uno debe conocer qué puntos críticos tienen en cuenta la mayoría de compradores, y qué técnicas o métodos se pueden utilizar para incrementar el valor de una vivienda en caso de compraventa.

Debemos transmitir cercanía, trasparencia y confianza, pero sin pasarnos, aunque lo hagan los clientes.

 

 

El anuncio de tu casa: la información relevante

No es tan importante qué ponemos en el anuncio “fantástico piso, vistas inmejorables, entorno de ensueño”, como destacar la información relevante: 3 dormitorios, 2 baños, trastero, garaje y unas buenas fotos sin distorsionar.

 

Presentamos la casa, no la enseñamos

 

Debemos conocer a fondo la casa, dónde están todos los interruptores, cómo se llega al trastero con la llave adecuada. Transmitir seguridad: nada desanima más a un potencial cliente que la incertidumbre que genera no saber abrir la alhacena y no saber que encontrar al abrir una puerta: perderemos el foco de su atención. Debemos saberlo todo de la vivienda y transmitir la información lo más trasparente y detalladamente posible: gastos de Comunidad, agua, calefacción, derramas, ITE. Presentamos la casa, no la enseñamos.

Siempre con una sonrisa y siempre con la casa preparada antes de subir: conocer las zonas comunes, subir persianas, vaciar inodoros, mostrar la ruta por el piso como nos interesa, poniendo en valor sus características más positivas y escuchando los comentarios del cliente.

 

El precio, un punto de encuentro en la negociación

 

En cuanto al precio, intenta llegar a un punto de encuentro en la negociación, no la des por perdida: la primera oferta suele ser la buena. Decirte a ti mismo “voy a esperar” suele ser un error: el cliente que sale por la puerta debe llevarse la impresión de que puede haber un acuerdo.

Si la casa es buena, nosotros marcaremos la oferta. Se debe destacar que, si bien el precio de compraventa puede variar significativamente con una pequeña inversión de tiempo y dinero, el valor de tasación no suele verse afectado en la misma proporción. La diferencia se debe a que el precio de compraventa se establece entre un comprador y un vendedor, y puede ser diferente al valor de mercado de la vivienda, que es el resultado del estudio del valor de tasación (saber más sobre diferencia entre valoración y tasación).

El momento para sacar el piso a la venta también es importante: si estamos en vísperas de un puente o un periodo vacacional, mejor esperar. Los clientes potenciales tendrán su mente dispersa y no concentrada en la adquisición de tu casa. Por el contrario, si se acerca un fin de semana y hace mal tiempo, el cliente potencial tendrá más tiempo para reflexionar y sopesar las ventajas de nuestra casa.

 

 

Consejos generales para la venta de una casa

Genera espacios útiles

 

Genera espacios útiles y elimina los menos prácticos. Mueve los muebles de tal forma que los espacios fundamentales de la vivienda estén descubiertos. Por ejemplo, en muchas ocasiones no es necesario que un salón tenga varios ambientes. Es recomendable reducir los espacios amueblados al mínimo viable.

De esta misma manera, también se pueden aprovechar y redistribuir habitaciones para aumentar el número de habitaciones, o reducir el tamaño de pasillos, vestidores, o halls. Se trata de una pequeña reforma que puede incrementar el valor de la vivienda significativamente. Como norma general, un potencial comprador comprobará que la casa dispone de los espacios necesarios, pero no valorará positivamente un ambiente cargado.

 

Preocúpate por la iluminación

 

Un simple cambio de bombillas o la reparación de aquella lámpara que no funciona desde hace años pueden aportar valor a la vivienda. Una casa como mala iluminación suele hacer que el precio de compraventa sea menor que una similar con buena iluminación. Debemos tener en cuenta que las cortinas oscuras a menudo restan vitalidad a la vivienda.

Por ejemplo, una inversión relativamente barata y muy común antes de poner en venta una vivienda es la instalación de sensores de movimiento para activar luces en pasillos, escaleras, o zonas de paso en general.

 

Crea amplitud dentro los espacios

 

Eliminar las barreras visuales, como pueden ser muebles amplios, aporta luminosidad y crea una sensación de espacio en una vivienda. Guardar en un almacén temporal uno o varios muebles, o cambiar la mesa de centro del salón por una más pequeña, resultan buenas inversiones a la hora de vender una vivienda.

 

 

Lleva a cabo las labores de mantenimiento

 

La percepción por parte del posible comprador de una vivienda está dirigida hacia los elementos negativos que percibe. Es decir, que una simple gotera puede terminar por decidir negativamente el resultado de una compraventa. Es recomendable llevar a cabo esas pequeñas labores de mantenimiento que uno va dejando pasar. Por ejemplo, eliminar posibles goteras, reparar cristales rallados, y repintar paredes con manchas es muy probable lleve incrementar el valor de compraventa de la vivienda.

 

 Sacar brillo al suelo

 

En consonancia con la necesidad de iluminación en la vivienda, uno debe tener en cuenta que el suelo aporta luminosidad y color, aunque puede restar en el caso de que se encuentre deteriorado. Es bueno pulir el suelo antes de iniciar una ronda de visitas, o aplicar cera sobre los suelos de tarima. El resultado será atractivo para los posibles compradores, y por tanto incrementará el precio de compraventa de la vivienda.

 

Aprovechar los colores neutros

 

Es mejor ofrecer al posible comprador una visita neutra: es recomendable aprovechar aquellos muebles que sean menos llamativos, y pintar las paredes de blanco o colores neutros. De esta manera, uno se asegura que los compradores potenciales aprecian los espacios y no se fijan solo en detalles que puede que no les gusten. El color lo pondrán ellos.

 

Atención al baño y a la cocina

 

Los interesados a menudo valoran un baño y una cocina en buen estado. Un “lavado de cara” en ambas estancias es sencillo. Se puede instalar una nueva cortina o mampara en el baño, reparar la tapa del inodoro, o una posible rotura de la encimera de la cocina.

 

La primera impresión: la entrada

 

Las decisiones se suelen tomar rápido, y ocurre lo mismo con la atracción que causa una vivienda. La primera impresión es la que cuenta: uno puede decidirse por una vivienda dependiendo de la sensación que cause la entrada. Es así porque la predisposición será mucho mayor si la entrada está en buenas condiciones. Debemos reparar o cambiar la puerta de la entrada, y focalizar los esfuerzos en mejorar el aspecto en los primeros segundos del recorrido al presentar la vivienda. De esta forma, el precio de la vivienda se podrá incrementar significativamente.

 

El jardín en viviendas unifamiliares, o la terraza en pisos

 

Un jardín con plantas y césped verde, o una terraza con decoración adecuada (y en colores neutros), facilita que la percepción del posible comprador sea positiva. Aporta sensación de vida y habitabilidad. Este factor es más relevante en el caso de aquellas viviendas unifamiliares en las que el jardín se encuentra en la entrada, puesto que conecta con la primera impresión de la entrada principal.

 

En conclusión, si deseamos abordar la tarea de venta de un inmueble, seamos sinceros, cercanos y transparentes, transmitiendo confianza y, cuando veamos interés, dejémonos llevar por la intuición, por la primera impresión. Dediquémonos a ello al 100 por 100 e involucrémonos en la venta. El éxito está en nuestras manos.

 

Solicitar una tasación de una casa

 

En caso de duda, disputa o por puro interés, es recomendable solicitar una tasación de un inmueble. De esta manera, un experto inmobiliario realizará un estudio adecuado y determinará el valor del inmueble.

Así, podremos fijar el precio de salida, o emplear el estudio como referencia para negociaciones.

 

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